Testimonio José Félix Marías, programa Adi Adian, víctimas educadoras

El día del Hermano Policarpo vino a dar su testimonio a los alumnos 2º de Bachiller José Félix Marías. Nos contó como unos guardias civiles ametrallaron el coche en el que iba con su mejor amigo, tras confundirlo con otro coche de un miembro de ETA, que previamente había tiroteado a la Guardia Civil. El amigo falleció al instante al recibir múltiples tiros en el cuerpo. La Guardia Civil nunca ha reconocido su error y sigue ocultándolo, manipulando los medios y las declaraciones de los testigos. Esto hizo que José Félix pasara unos años muy malos en los que el odio le consumía. Nos comentó que incluso llego a pensar en unirse a ETA. Sin embargo, mediante la espiritualidad y la meditación consiguió dejar al lado el odio y llevar una vida normal. Algo que subrayaron las dos víctimas que escuchamos (cada una de un tipo de violencia) fue que el odio no lleva a ninguna parte, pues realmente a las personas que les causaron ese daño les daba igual que les odiaran, eso no les suponía ningún malestar. Al contrario, el daño se lo hacían a ellos mismos internamente, pues ese sentimiento de rencor no les permitía mantener una estabilidad emocional sana. A mí personalmente estas dos charlas me han servido para entender dos cosas: Primero, que la violencia no es la solución a nada pues, como dijo Martin Luther King: La violencia te “ayuda” a matar al que odias, pero no te permite matar el odio”. Y segundo, que la convivencia es necesaria, no podemos odiar para siempre. Aunque algunas cosas no se puedan perdonar, es necesaria una reconciliación hacia la paz. Y el mejor ejemplo son estas personas, porque si ellos han podido dejar atrás el resentimiento habiendo sufrido todo lo que han sufrido, nosotros también podemos.