Ruta de los Santuarios: Vitoria -Zarautz por el monte en una semana

Una experiencia para aprender a convivir, a ser un poco más sufridos, a ser agradecidos, aprender a vivir con lo justo, a maravillarse con la Naturaleza, a conocernos más a nosotros mismos, a mirar más hacia el otro. Una ruta para pararse, preguntarse... y descubrir. Este verano empezó en camino conociendo más de cerca y en otras circunstancias a algunos compañeros de clase, se sumaron también alumnos de Barcelona y de Valladolid. A veces parecía que las cuestas eran interminables, pero el esfuerzo merecía la pena, el paisaje, superarse, llegar al destino, convivir. ¿Quién iba a decir que se pueden pasar ocho días sin móvil? ¡Qué curioso, sin whatsapp, me he comunicado más que nunca! Sin noticias, sin youtube, ¡Pero vaya que he tenido vivencias! De todo tipo; dolor, alegría sufrimiento, amistad, compañerismo, bromas, cansancio, satisfacción… Es una experiencia muy vivida y muy recomendable. ¡Aunque eso sí, podrían poner la costa un poco más cerca! ¡Parece mentira, lo lejos que está andando Zarauz y lo cerca que está en autobús en el viaje de vuelta! Te das cuenta que aquello que nos cuesta se vive y aprecia más que lo que nos viene regalado.